miércoles, 28 de diciembre de 2011

De las vacaciones, Penne Rigate y otros

Aun de vacaciones, o mejor aun DURANTE LAS VACACIONES, desarrollamos una capacidad especialísima la mayoria de los mortales: deleitarnos o "probar/engullir/experimentar" todo lo que se nos pone al paso.
Asi, se trata de una carrera contra el tiempo, para hacer la "maraton diaria": desayuno, media mañana, almuerzo, media tarde, merienda, picada, aperitivo, cena, postre-cafe-bebida....
Asi vamos yendo, pero no es que sea pecado, simplemente es asociado a descansar.
En realidad todos los mortales buscan en las vacaciones el descanso, incluso aquellos que escogen no descansar fisicamente; pero si detener (si se puede) las tareas cotidianas y rutinarias que "decimos" abandonar.
Aqui debo ser sincero, soy un buscador de delicias en vacaciones, quien no?
Me encanta descurbir algo que no conozco, que es como un tesoro y que me da profundo placer al experimentarlo. No es por esto que soy "espiritualmente mejor", no.
Simplemente, aprendi algo mas, que guardare en el baul de las cosas que me gustan, que para mi guardan una logica o sentido.
Digo logica porque - siempre segun mi punto de vista - valoro la historia que se esconde detras de una preparacion, porque me lleva a descubrir parte del origen y conocer mas de las personas, el entorno y la situacion social en la que fue concebido este plato o preparacion, su historia y razon de ser.
Por ejemplo, siempre recuerdo un famosisimo plato que hacia enloquecer a mi padre, lo llamaba "past´e´fasulle" y significaba un plato de reunion social, con amigos y parientes del terruño italico.
Recuerdo que de joven yo aborrecia estas celebraciones o las miraba con desden, creo que no las entendía.
Luego, ya crecidito, estudiando vinos de Italia y sus maridajes para mi carrera de Sommelier, descubro que existe en la culinaria del sur del "paese" un plato de posguerra, muy economico que ayudaba a dar "calor en el invierno": no era otro que el paste e faggiole, que en los dialectos salerno-napolitanos se decia coloquialmente "past´e´fasulle" y era el mismo (pero mas economico) plato.
Pienso y pienso, y me imagino la postguerra de la que me hablaba mi padre por haberla leído tanto. en donde la gente tenia una sola posesión: no tener nada, cero.
En una Italia devastada por la guerra, sin economias formales y con una estructura social fracturada.
No es dificil pensar en que lo que se conseguia  iba derecho a parar a la olla, y me remite a una imagen cruenta, como las ultimas escenas de "el pianista", veanla y comprenderan.
En fin, esta comida que en el sur es muy austera, no era ni mas ni menos que: fideos secos (Penne Rigate o Lisce) mas porotos de la region con agregado de sal, ajo, uno o dos tomates (si había) y dos pepperoncinos, ni mas ni menos. Con esto alimentaban y "calefaccionaban" sus cuerpos, decia mi padre.

Asi, entiendo que la culinaria y la cultura, se unen y describen una realidad social, en un momento de la historia de una comunidad. Esto para mi es la logica gastronomica de la que hablo. Incluso, estas costumbres que a un porteño pueden resultarle tan ajenas, las entiendo y - de cierta manera - adhiero a ellas como patrimonio de mi propia cultura.
Fijense que explica la casa Barilla de los Penne:
Los Penne Rigate son populares en todo el país y tienen distintos nombres según las regiones de Italia. Por ejemplo en Umbría se les llama "spole" mientras que en el sur se los conoce como "maltagliati".
Pero ya es de sobras conocida su proverbial versatilidad ya que son capaces de resolver miles de situaciones, incluso las más inesperadas: desde el plato de pasta preparado en el último minuto con los amigos hasta la más clásica de las comidas familiares, reunidos delante de un buen plato humeante de Penne Barilla all'arrabbiata o con ragú.
Asi y todo, veo y revuelvo en la informacion del lugar donde viajo, y trato de descubrir aquello que me puede gustar o sorprender.
Fijense con que poco (o mucho) este mortal se divierte.

2 comentarios:

  1. Muy interesante. Y en el mismo orden, hace poco hice un viaje con un descendiente de piamonteses; hombre de Humberto, provincia de Santa Fé, capital de la Bagna Cauda, y organizador de la fiesta anual durante muchos años. Me contaba que justamente en la época de la guerra, la hacían con cardo porque era lo único que había para comer. Saludos y que sigan las historias.
    El Tapir Celta

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  2. Estimado Tapir Celta, muy claro y grafico lo que contas.
    Con algunos colegas hemos hecho de la Bagna Cauda una tradicional celebracion, que pronto subire al blog.
    Muchas gracias por tu aporte y por favor mandame la direccion de tu espacio literario, que es excelente.

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